Esclerosis múltiple, un mal neurológico y degenerativo
Los primeros síntomas de la esclerosis múltiple aparecen entre los 20 y 35 años. Es una enfermedad dos veces más común en las mujeres que en los hombres.
Con solo 20 años, Emilia Martínez empezó a presentar visión doble y no podía sostener objetos en las manos, entre otros síntomas.
Luego de visitar varios especialistas, el diagnóstico fue esclerosis múltiple, y en ese entonces no había medicamento para esta enfermedad progresiva.
Sin embargo, sus familiares no se dieron por vencidos. «Buscamos medicamentos por todo el mundo, hasta que estos llegaron a Panamá», dice.
Martínez, quien ahora tiene 44 años, junto a otros pacientes fundaron hace 12 años la Asociación Nacional de Personas con Esclerosis Múltiple, Familiares y Amigos (Anpemufa), la cual cuenta con 100 miembros.
Dolencia
Al hablar de esclerosis múltiple se hace referencia a una enfermedad neurológica, autoinmune, crónica y degenerativa, cuyos primeros síntomas aparecen entre los 20 y 35 años, señala Aarón Benzadón, jefe del servicio de Neurología de la Caja del Seguro Social.
En Panamá, alrededor de 351 personas viven con esta enfermedad, que es dos veces más común en las mujeres que en los hombres, reiteró el doctor Fernando Gracia, neurólogo panameño y líder regional del Foro Centroamericano y del Caribe de Esclerosis Múltiple (Focem).
Por cada hombre que la sufre hay 3 o 4 mujeres que también la padecen, detalló Benzadón.
Mientras, en el mundo, cerca de 2.3 millones de personas la sufren.
Esta enfermedad raramente presenta sus primeras manifestaciones después de los 50 años, señala el doctor Víctor Rivera, profesor emérito de Baylor College of Medicine, en Houston, Estados Unidos.
Tratamiento y más
Puede llegar a ser una dolencia limitante con discapacidad, por eso hay que hacer un diagnóstico temprano.
Si no se trata a tiempo, la enfermedad puede tener consecuencias permanentes, como que la persona no recupere la visión y, por ejemplo, en vez de recobrarse de una parálisis, puede quedar en silla de ruedas, advirtió Benzadón.
Las opciones de tratamiento son variadas, hay inyecciones, autoinyectables, intramusculares, orales, entre otras.
Con el tratamiento se verá una diferencia tremenda en el pronóstico, dijo Rivera durante la creación de Focem.
A pesar de los avances que se han logrado gracias a las investigaciones sobre la enfermedad, aún hay grandes desafíos que tienen que ver con conocerla mejor, conocer las posibles causas en la región de América Latina y el Caribe, mencionó en el evento el neurólogo y neuroepidemiólogo uruguayo Carlos Quetzoyán Caite.